lunes, 11 de agosto de 2008

Perdiendo el Control Cáp.- 2
La Furia Clare





El sol brillaba en lo alto del coliseo caundo se escuchó el clavado simultaneo de los locathah, el cielo se llenó de brisa creando un pequeño arcoiris, la multitud gritao enloquecida. Los jovenzuelos miraron alrededor de su pequeño terreno en busca de un blanco en el cual pudieran descargar su miedo.

Mientras en el palco principal, la matrona de la familia Kellani miro con gran tranquilidad el espectaculo. A su lado, su hija de cabello rojo y rizado parada de puntillas observo. La carnicería estaba por desatarse.

Maugoth vio incomodo. Si los rumore fueran ciertos, una de su sangre estaba ahora mismo entre los cachorros y su muerte era segura.

A su mente llegaban recuerdos del porque su tribu lo había expulsado, la razon fue simple: lo habían expulsado por haberse negado a matar niños de cualquier especie. Este espectaculo empezaba a irritarlo terriblemente.

En la arena todo es impaciencia la gente empieza a desesperar pues no se ha iniciado el combate a pesar de los minutos que ya tienen los monstruos en la arena. Y como si fuera planeado cuando el primer abucheo se hace sonar, de fondo se escucha el salto del agua que efectúa un Locathah con su tridente enarbolado sobre su hombro, lo lanza contra la desprevenida purasangre (Yuan-ti) que con un movimiento puramente instintivo levanta su espada desviando el arma que sale en dirección del público; ensartando a un ebrio enano de primera fila asiendo lo caer en el agua de la arena.

El publico guarda silencio por un segundo para después bramar con enardecido fervor, culpando a la (Yuan-ti) de la muerte del enano inician las porras para los monstruos marinos.

La Yuan-ti responde brincando hacia el muro para impulsarse y saltar por sobre el Locathah, pero ella es una niña y su oponente tiene más experiencia por lo que se agacha y gira sobre su escamoso pie derecho dejando su pierna izquierda estirada. Dando una barrida justo cuando la chica estaba pisando suelo, lanzándola al agua irremediable mente.

La muchedumbre grita jubilosa cuando cae al agua, mientras otro Locathah asoma un poco y dispara su ballesta contra el joven elfo, que intenta ganar el disparo. Es atravesado antes por la flecha del ser marino que regresa a las profundidades, mientras el elfo se desploma con una flecha atravesando su pecho.

-¡NO! hermano…- el grito desgarrador de la elfa atraviesa un ponto débil en la mente de Maugoth que empieza a emitir un ligero gruñido.

En la arena el joven Orco se debatía en un duelo de fuerza contra una de estas criaturas, que para la ventaja del cachorro no eran famosas por su fuerza lo que mantenía las cosas parejas.

Pero a la espalda del Orco el Gnoll era atacado sorpresiva mente por un Locathah que trato de ensartar al cobarde ser, que asiendo gala de su velocidad se lanzó entre su piernas para apoyarse en el islote de junto y saltar sobre la espalda de su adversario logrando ser el primero en acabar con uno de los monstruos al clavar su daga entre las escamas de su nuca.

Las ovaciones no se hicieron esperar y mas cuando el joven Orco perdió el balance y callo de espaldas por el cuerpo inerte que el Gnoll había asesinado y resultar gravemente herido por las espina del cadáver.

El Locathah tratando de aprovechar la situación descuido su espalda y solo se percato de ello cuando la punta de flecha de la elfa sobresalió de su pecho. Para cuando se giro otras dos flechas le siguieron a la primera.

En la almena el administrador se mostró maravillado.

- Mira viejo lobo esos chicos tienen potencial. – dando una palmada en el cuerpo de el maestro Maugoth.

En ese momento la Yuan-ti salio volando por los aires cayendo a escasos centímetros de tras de la niña humana que asta entonces no había parado de construir con la arena la silueta de una mujer, suspendió su juego para acercarse a la herida puracasta, arrastrando su enorme espada con sigo.

- ¡Maugoth!...- el Orco ya no lo escuchaba y el conocedor de su habilidad corrió por los pasillos llamando a los guardias.

Cuatro de los monstruos marinos salieron del agua de un salto sobre la plataforma donde Clare y la Yuan-ti se encontraban.

Para Maugoth seria suficiente la rabia bullía en sus venas sus brazos se hincharon por el esfuerzo y pero arranco la reja de la ventana, no veía a nada ni a nadie. El publico guardo silencio el escombro salio volando por los aires tomando desprevenidos a todos.

De la polvareda salio impulsado un Orco adulto, sin armadura y con una maltrecha reja como arma, callo sobre el primero de los Locathah, uno que se había escabullido para asesinar a la arquear elfa. Solo basto su peso para dejar un amasijo de carne, espinas y escamas.

La elfa al ver el rostro del Orco callo de rodillas desfallecida por el pánico mientras Maugoth lanzo la protección de la almena a otro de los hombres-pez clavándolo al muro justo debajo del palco principal salpicando de sangre a los honorables espectadores hay presentes.

Dos de los Locathah de la plataforma atacaron al Orco con sus tridentes, pero Maugoth era el campeón y no por nada, los atrapo a los dos por el cuello y destrozo sus cráneos al usarlos para amortiguar su caída en la plataforma de donde habían saltado.

Maugoth levanto los dos tridentes con ellos ensarto a uno de los ultimos dos, el insensato que decidió atacar sin saber que no tenia ninguna oportunidad, el otro disparo su ballesta alcanzando a el maestro orco en el pecho.

Al mirar que su oponente solo se irrito aun mas solo consiguió caer de rodillas, Maugoth lanzo un gran rugido ensordecedor y dio un paso al frente pisando la figurilla de arena que Clare había construido.

- ¡NOOO!... – El grito se transformo en otro rugido igual de fuerte, la muchedumbre guardaba silencio un escalofrió corría por su columna. - … APLASTASTE A MAMA.

La niña se levanto de un solo impulso aun estando de cuclillas teniendo en frente el aterrador rostro de Maugoth, le cruzo la cara con una bofetada.

El tiempo se detuvo aun en su furia inconciencia Maugoth Fearless, sintió miedo por esa mirada.

Una rayo eléctrico salio del estrado principal, y después solo el rechinido de las cadenas.


5 comentarios:

Gaijingarou dijo...

RRRRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!

SSAAAAANGREEEEEE!!!!

o como se decia vulgarmente a la descripción barbara acuñada en antiguas civilizaciones...:

ÑÑAAA ÑÑAAAA!!

Muy buen relato... ya era hora de ver el liquido carmesi teñir los alrededores como en los antiguos tiempos...

FAINÛR dijo...

MUERTEM MUERTE MUERTE . . .. !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

SANGRE A UN NIVEL GUTURAL, NIVEL QUE SOLO UN ORCO PUEDE OFRECER ......

Don Diablo dijo...

SIII a huevo! ese pinche orco no me podia descepcionar solo espero que e rayo no haya sido dirigido a el, o que, en ese caso sobreviva al madrazo.

Don Diablo dijo...

bueno, ya habia leido el post anterior, pero la neta se me olvido y ademas en el momento no imagine lo que habria de pasar en la arena.

Spartan Bobby dijo...

nu entendi eso don diabolo

Los que se te pasaron aqui estan