lunes, 22 de septiembre de 2008

Las Hojas caen el Luskan
El Clerigo de Helm


Nota del diario de Víctor:

Durante mi estadía en Silvermoon aprendí muchas cosas algunas buenas otras dolorosas. Como refugiados fuimos un símbolo los políticos nos pasearon como espectáculo para logra su objetivos. Al final nos olvidaron, mi gente murió a manos de la horda pero mi pueblo murió en Silvermoon la supuesta ciudad de la igualdad y justicia me dio la mayor lección.

- Si no eres rico o famoso no eres nadie en Silvermoon.-

El sol estaba en su plenitud pero no caldeo el ambiente la llegada del otoño fue notable, las colinas habían perdido el esmeralda por un color pardo, los arboles arrojaron sus hojas al suelo, los animales ya habían comenzado a buscar refugio.

Según el druida que visito la ciudad el invierno seria muy largo y duro. Ese día termine mi labor en “la faena” y tenía un nuevo trabajo, comenzaba al siguiente día. Con solo quince años no se podía conseguir trabajo fácilmente, pero a pesar de casi todo el año estar solos en invierno mi prima y yo teníamos visita.

- ¿Clarisa, crees que este año vengan a vernos?, después de todo son viajeros quien sabe que tan lejos estén.- El joven víctor se limpiaba el sudor que solo ocasionaba frió, con el dorso de su manga mientras observaba a su prima quien cada día era más guapa, con las bendiciones y los problemas q esto ocasionaba.

De cuclillas entre las hortalizas Clarisa trataba de no distraerse de su tarea pues la recolecta de “chayotes” era realmente tediosa y un poco peligrosa pues las es pinas de estas verduras eran realmente dolorosas.

-Por supuesto que vendrán Víctor que te hace pensar lo contrario, desde que nos llevaron a Silvermoon, las cosas que consiguieron sacarnos de la ciudad y traernos a esta ciudad…- lanzando un suspiro y mordiéndose ligeramente su labio- …se que vendrán ya lo veras.

“La ciudad de las velas” no era tan mal lugar o al menos eso quería creer, trabajaban con los campesinos, por lo tanto eran de los pocos honestos de la ciudad. Que a pesar de lo atractivo de su nombre en realidad era el puerto favorito de piratas, corsarios, mercenarios, señores de la guerra y uno que otro asesino asueldo.

Ellos vivían alas afueras de la ciudad en una pequeña casa que se ajustaba bastante bien para los dos y sus visitas invernales. Los héroes que los rescataran de las redes de los kobolts el Clérigo de Tyr Joshua, la bella y letal Jesse que como ella lo define se dedica a recuperar cosas perdidas de los dioses, el siempre negativo Brorrum caballero del Mithirl hall.

Por la noche Víctor y Clarisa se sentaron en su pequeña mesa que ya habían situado más cerca de la chimenea la cena solo un poco de sopa, pan y agua pues no podían costearse más.

Por la mañana como todas las mañanas Víctor se levantaba para correr cinco millas recoger algo de leña y correr con ella acuestas, es te ejercicio matutino había levantado en un inicio la burla de los hombres pues el jovencito con 13 años no era impresionante.

Pero habían pasado ya tres años y medio desde que llegaron al “Ultimo Puerto” una pequeña villa costera que estaba a solo 15 minutos de Luskan, ahora Víctor era un joven de 17 años con un cuerpo musculosos con la altura de un adulto era las delicias de las mujeres casadas de la comarca, que muchas querían la visita clandestino del chico.

La villa no era muy diferente de la ciudad y corrían varios chismes alrededor de Víctor y su joven y voluptuosa “prima” Clarisa. Algunos decían que eran un par de nobles de Waterdeep que se fugaron por sus familias, otros que eran los hijos bastardos de algún Lord de Neverwinter y otros más intrincados aun lo cierto es que para el pueblo eran un par de cautivadores jóvenes con amigos poco agradables.

Ese día en específico Víctor recorrió todo su camino de ida cuando paro a recobrar el aliento su oído estaba algo aturdido, su aliento agitado. Víctor se inclino para facilitar la respiración y para descansar sus piernas un poco. Un ruido atrajo su atención de inmediato hacia uno de los arboles, apenas alcanzo a girar sobre sí mismo cuando vio pasar el letal brillo de una hoja. Rápido como Jesse le enseño rodo, en el suelo y se giro para cubrirse con un árbol y des enfundo la daga que Joshua le había dado tiempo atrás.

Una silueta surgió de los matorrales cubierto por una capucha no vio el rostro del atacante que se lanzo con una espada corta directo a sus costillas, apenas alcanzando a desviar la espada de su atacante le propino un cabezazo cuando su rostro estuvo a su alcance. Pero el bandido estaba bien preparado y aun que libro la mayor parte del impacto aun si recibió daño con el golpe. El ladrón se tiro al piso e hiso un tornillo con lo que consiguió desarmar a Víctor que sorprendido por el movimiento apenas al canso a reaccionar cuando una nueva daga pasaba cerca de su rostro.

El sonido silencioso de una carrera logro despabilarlo para ver que el ladrón atacaba de nuevo haciendo una carga directa Víctor Hiso lo que Brorrum le había platicado en sus historias, primero pensando en compensar su estatura con la de un enano incoo su rodilla izquierda, y con las manos desnudas sujeto la hoja de la espada solo para desviarla y con su cuerpo rodar con lo cual lanzo al ladrón por los aires, completamente desarmado y asiendo lo estrellarse contra un árbol.

Víctor se quedo un momento tendido en el suelo estaba cansado, la distancia corrida y el combate habían acabado con sus reservas de energía estaba mareado y tenía unas cortadas terribles en las manos.

Lo único que sabía en ese instante era que no todo lo que Brorrum contaba era verdad.

2 comentarios:

Gaijingarou dijo...

Bueno, pues me agrada ver a Victor de vuelta, es un personaje bastante interesante dado que las historias anteriores justificaban su acercamiento a Helm y le da trasfondo y mayor dimension al personaje.

Ahora, la anecdota tiene ciertos defectos en redacción, pues inicia siendo contada en primera persona como una entrada del diario de Victor y se pasa a tener un narrador en tercera persona. Puede no parecer un detalle muy importante, pero en realidad es lo que determina el ritmo y estilo de un escrito, e incluso cada uno de ellos tiene sus ventajas y desventajas uno contra el otro. Ya en cuanto a redaccion general no hay queja y el ritmo es agradable, pero pues si le hago anotacion del error dado a que el tipo de narrador si determina mucho el estilo y las libertades que uno puede darse. Animo y siga trayendonos mas de este interesante personaje.

FAINÛR dijo...

SEEEEEE, VIVE, VIVE, VIVE, VICTOR VIVE..... Y CON SU PRIMA . . .MMMMM
ESPEREMOS QUE ESTO SIGNIFIQUE NUESTRO REGRESO A LO DE LA ESCRIBIDA ...QUE BUENA FALTA NOS HACE. . .

Los que se te pasaron aqui estan